Tal vez los museos no sean la primera atracción que se os ocurra al pensar en Lisboa porque esta encantadora ciudad es más famosa por sus escorzos panorámicos, sus vistas al río, las estrechas callejuelas de Alfama y los empinados vaivenes de tranvías y funiculares.
Lisboa sin embargo, es una capital cultural sorprendente, llena de museos y galerías de arte, que aunque no tienen una fama internacional como el Louvre o el Museo Van Gogh están bien cuidados y son muy interesantes.
Visitar los museos de Lisboa es la mejor manera de conocer a fondo esta ciudad, descubriendo más sobre su fascinante historia, sus tradiciones y las expresiones artísticas que la caracterizan, como el fado, la apasionada música portuguesa, y los azulejos, las típicas baldosas que decoran casas y monumentos.
Aquí tenéis una lista de los diez museos que no os podéis perder en Lisboa: son sólo una pequeña selección de lo que la ciudad tiene para ofrecer: hay tanto que ver que podríais pasar una semana entera de vacaciones visitando sólo los museos!
Un consejo: haced una lista de los museos que queréis visitar y añadid alguno más: los días de lluvia en Lisboa son muy raros, pero de vez en cuando pasa y saber dónde ir en caso de lluvia os evitará estropearos las vacaciones. Con tantos museos para visitar, siempre hay algo que hacer en Lisboa!
Visitar muchos museos tiene un coste que podría afectar en gran medida al presupuesto de vuestras vacaciones. Para ayudar a resolver este problema, sin tener que renunciar a visitar todos los museos que os interesan, os recomendamos la compra de la Lisboa Card, la tarjeta turística de Lisboa que permite el acceso gratuito o con descuento a las atracciones más importantes de Lisboa, así como el uso ilimitado del transporte público.
Lejos quedan ya los tiempos en los que los museos de historia eran algo aburrido que sólo se visitaba en las excursiones escolares: hoy en día son museos interactivos capaces de captar los cinco sentidos del visitante. Nada de aburrirse, os divertiréis visitando los museos dedicados a la historia de Lisboa.
Los primeros asentamientos en las colinas, los grandes descubrimientos que trajeron enormes riquezas a Portugal, el devastador terremoto de 1755 y el monumental proyecto de reconstrucción ordenado por el Marqués de Pombal, que devolvió a Lisboa su esplendor: sumergíos en los acontecimientos que han trazado la historia de Lisboa gracias a los dispositivos multimedia y a las experiencias sensoriales del Lisboa Story Centre.
Este modernísimo museo situado en la elegante Plaza del Comercio, ha sido pensado para haceros dar un salto en el pasado y acompañaros en las etapas más importantes de la historia de Lisboa, como si estuvierais allí para vivir los eventos en primera persona.
Los museos más fascinantes para visitar en Lisboa son los dedicados a dos tradiciones fuertemente vinculadas a la identidad nacional portuguesa: el fado y los azulejos.
Asistir a un espectáculo de fado tiene el efecto secundario de que os enamoréis perdidamente de esta emocionante y apasionada música.
Dejaos llevar por vuestro nuevo sentimiento visitando el Museo do Fado, donde encontraréis todo tipo de reliquias y recuerdos temáticos, por supuesto, sobre el fado: partituras, instrumentos musicales, manuscritos, trajes de espectáculos, licencias, contratos, carteles, objetos personales de cantantes, compositores y otras personalidades que han trazado la historia de este particular género musical.
El museo se encuentra en Alfama, el barrio con mayor concentración de casas do fado típicas, y creado en colaboración con los protagonistas del fado: un museo auténtico, como una declaración de amor.
Si el Museo do Fado no es suficiente, visitad también el hogar del intérprete que hizo famoso este género en todo el mundo: el Museo Amalia Rodrigues está alojado en una casa con paredes amarillas de la Rua de São Bento donde vivió la fadista más famosa de todos los tiempos.
Una mujer con una voz extraordinaria y un fuerte temperamento, Amalia Rodrigues ha sido a menudo comparada con cantantes de renombre internacional como Maria Callas y Ella Fitzgerald. Venid a conocer la vida y la carrera de la “voz de Portugal”.
El elemento decorativo portugués por excelencia son sin duda los espléndidos azulejos, las baldosas que con sus combinaciones de blanco y azul o de colores brillantes embellecen los interiores y exteriores de casas, iglesias y monumentos.
Es tal la importancia de los azulejos como forma artística que define la identidad portuguesa, que ha llevado a la apertura de un museo nacional dedicado a ellos, con la función de conservación, estudio y presentación al público.
Ubicado en el antiguo convento Madre Deus, es un museo realmente único, que no encontraréis en ningún otro lugar, altamente recomendado para los que aman el arte o están interesados en un conocimiento más profundo de Portugal.
Visitando el Museo Nacional de los Azulejos podréis recorrer más de 500 años de historia de las baldosas portuguesas y admirar una exposición de azulejos del siglo XV al siglo XX de todo tipo de dimensiones, orígenes y motivos decorativos (motivos geométricos o florales, temas religiosos, escenas de la vida cotidiana).
El punto fuerte del museo es el enorme panel que ilustra la ciudad de Lisboa antes del devastador terremoto que tuvo lugar en el siglo XVIII. ¡No os lo perdáis!
No tendrán la fama del Museo del Louvre o del British Museum, pero los museos de arte de Lisboa son una joya por descubrir: vastas colecciones exhibidas en elegantísimas sedes deleitarán a todos los entusiastas del arte.
El Museo Nacional de Arte Antiga es la galería de arte más importante de Portugal. Se encuentra en un elegante palacio del siglo XVII, propiedad del conde de Alvor y más tarde residencia del marqués de Pombal.
El museo exhibe una extraordinaria colección de pinturas y esculturas portuguesas de diferentes épocas, así como obras provenientes de Europa, África y el Extremo Oriente. Podéis concentrar lo mejor del museo en una visita de 60 minutos o tomároslo con calma y explorar todas las salas en aproximadamente 4 horas.
El Museo Gulbenkian expone la ecléctica colección privada del riquísimo hombre de negocios Calouste Gulbenkian: en la exposición encontraréis obras muy diferentes entre ellas, como hallazgos de la época egipicia, griega y romana, objetos de arte oriental, armenios y de Mesopotamia, pinturas europeas y una increíble colección de obras de art nouveau de René Lalique.
El museo más moderno de Lisboa es sin duda el MAAT – Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología que exhibe exposiciones temporales y permanentes dedicadas al arte contemporáneo.
La sede del museo es un edificio con un diseño innovador en el barrio de Belém, resultado de la colaboración y el genio creativo de los profesionales más cualificados del mundo.
Belém es un barrio con una gran concentración de atracciones turísticas: podéis pasar un día entero visitando primero los grandes monumentos dedicados a las aventuras marítimas de Portugal y luego los museos temáticos que se encuentran en el barrio. Aquí están los museos que no os podéis perder en Belém, además del ya mencionado MAAT.
Otro museo ineludible en el barrio de Belém es el Museo Marítimo, que os hará revivir la época gloriosa de los descubrimientos marinos gracias a una fascinante colección de más de 17.000 piezas, entre ellas más de 400 maquetas navales y 30 barcos suntuosamente decorados (algunos perfectamente conservados), además de maquetitas, reliquias, mapas, astrolabios, herramientas y documentos.
La visita al Museo Marítimo es especialmente recomendable para los que viajan con niños; el museo está situado en el interior del Monasterio de los Jerónimos, una de las atracciones más famosas de Lisboa.
Soñad con ser un noble de otros tiempos en un viaje de placer o de negocios visitando el Museo dos Coches, un museo fundado en 1905 que expone una pomposa colección de carruajes de la casa real portuguesa del siglo XVII al XIX.
Imagen del Belém contemporáneo, el centro cultural fundado en 1999, es un espacio expositivo dedicado a los nuevos fermentos artísticos, que se ocupa de la organización de exposiciones temporales y permanentes, talleres y eventos.
Un ala del Centro Cultural de Belém está ocupada por el Museo del Diseño, que recoge más de 200 muebles, joyas y objetos que han creado la historia del diseño en los últimos sesenta años.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Diez museos no son suficientes? Os lanzamos algunas ideas:
Nos paramos aquí pero podríamos continuar. Hemos conseguido convenceros de que Lisboa es una verdadera capital de la cultura?
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