Famoso por ser la zona de la vida nocturna de Lisboa, el Bairro Alto es en realidad un barrio lleno de historia, originalmente habitado por la aristocracia lisboeta, después del terremoto se transformó en una zona popular con numerosos talleres de artesanía, tiendas y redacciones de periódicos.
Como Alfama, está situado sobre una colina que domina la Baixa, pero esta es la única similitud entre los dos barrios: si el primero es un desordenado batiburrillo de callejones y plazas, el Bairro Alto tiene una estructura racional ortogonal, con callecitas perpendiculares y paralelas entre sí. Pasear por aquí por el día y por la noche son dos experiencias completamente diferentes.
Su pasado mezclado de elegancia noble y vivacidad popular ha creado un terreno fértil para la efervescencia creativa que en las últimas décadas ha dado lugar a numerosas galerías de arte, boutiques, talleres de artistas y tiendas de diseño.
Curiosead por las calles del barrio en busca de las huellas de este fermento cultural; fijaos también en las paredes de los edificios, que a menudo están recubiertas con llamativas obras de street art. Si estáis cansados, relajaos en uno de los jardines del barrio, desde donde podréis disfrutar de una hermosa vista de la ciudad.
Por la noche, nunca antes de las once, los jóvenes lisboetas se dirigen hacia el Bairro Alto para comenzar una noche que entre una copa y otra no terminará hasta altas horas de la madrugada.
Esta es la magia de Bairro Alto, un barrio con un encanto shabby-chic donde a pocos metros de distancia se puede escuchar fado y hard rock, capaz de juntar a estudiantes universitarios, ancianos, hipsters, gays, fiesteros, gente cool y todo tipo de tipología humana.
El barrio está lleno de atracciones y rincones que admirar: con una visita guiada podéis descubrir todos los secretos del Bairro Alto y vivir como un habitante del barrio.
Una ciudad con unas cuestas tan empinadas como las de Lisboa sería un auténtico infierno para residentes y turistas si no hubiera “elevadores”, ascensores o funiculares que permitan salvar en poco tiempo y sin esfuerzo el desnivel entre una zona y otra de la ciudad.
Cuatro son los elevadores más famosos de Lisboa y dos de estos están conectados con el Bairro Alto:
Los vagones de los dos funiculares del Bairro Alto son los típicos trenes blancos y amarillos que se ven en las postales de Lisboa.
Construida en 1533, la Iglesia de São Roque es el edificio religioso jesuita más antiguo de la ciudad de Lisboa. Su austera fachada no te invita a entrar, pero haced un esfuerzo porque seréis recompensados con una abundancia de mármoles, estucos dorados, pinturas y azulejos, las coloridas baldosas tradicionales portuguesas.
No os perdáis la capilla dedicada a San Juan: diseñada y construida en Roma, fue desmontada pieza por pieza y llevada a Lisboa, donde fue reconstruida.
La terraza panorámica de San Pedro de Alcántara es uno de los miradores más famosos y grandes de Lisboa: desde aquí se puede admirar la Baixa desde arriba, con una hermosa vista de la colina del Castillo y de la Catedral. Para reconocer los puntos de interés visibles desde el miradouro consultad el panel decorado con azulejos colocado en la barandilla.
Fundado en el siglo XIX, el jardín del miradouro con sus bancos, árboles y una graciosa fuente es un lugar ideal para hacer una parada. Echad un vistazo a los bustos de héroes mitológicos y personajes portugueses: entre ellos el de Eduardo Coelho, fundador del periódico nacional “Diãrio das Notícias”.
Con unas 2500 especies de plantas diferentes, el jardín botánico de Lisboa es considerado uno de los más importantes de Europa. Se alza en una posición panorámica y es un lugar agradable para tomar el fresco, paseando a la sombra de palmeras, plantas de banano y coníferas.
La Iglesia de Sao Roque y el tranvía 28 son sólo algunas de las atracciones incluidas en la Lisboa Card, la tarjeta turística de Lisboa que permite el uso ilimitado del transporte público (incluido el tranvía) y la entrada reducida o gratuita a los museos y monumentos más famosos.
Si estáis planeando visitar museos y monumentos y trasladaros en transporte público, la Lisboa Card es la solución más ventajosa.
La fama turística del Bairro Alto está legada a la cantidad de bares, pubs y locales que están presentes en el barrio. Los jóvenes lisboetas quedan aquí por la noche, para tomar copas y charlar con los amigos saltando de un bar a otro.
La variedad de locales del Bairro Alto es impresionante: en una sola noche podréis tomar una cerveza helada en un minúsculo pub con música rock, un cóctel en un bar de moda, una copa de vino portugués en una “tasca” tradicional o incluso probar un verdadero mojito a la cubana.
Haced como los lisboetas y salid con vuestra copa a la calle para vivir la movida portuguesa junto al pueblo de la noche del Bairro Alto.
Las calles con mayor concentración de locales son la Rua do Diario de Noticias y las calles que bajan hacia Chiado, en particular Rua da Rosa, Rua da Misericordia, Rua Dom Pedro V y Praça dos Camoes.
El Bairro Alto es uno de los barrios más céntricos de Lisboa y se puede llegar a pie desde Chiado. Una manera más fascinante es coger el histórico tranvía 28, que también pasa por este barrio, o subir desde la Avenida da Liberdade con el Elevador da Gloria.
Para ver todos los alojamientos y reservar su propio en Bairro Alto utilice el formulario a continuación, ingresando las fechas de su estancia.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.