A medio camino entre el animado Bairro Alto, famoso por la vida nocturna, y el histórico barrio de Chiado, uno de los más tradicionales de Lisboa, se encuentra uno de los esplendores arquitectónicos de la capital portuguesa: la Igreja de São Roque o iglesia de San Roque. La austera fachada exterior no prepara a los visitantes para el exquisito interior, ricamente decorado con mármoles, tallas de madera dorada, preciadas obras pictóricas y azulejos. Abrid la puerta de esta iglesia centenaria y dejaos sorprender por su impacto escenográfico y su excepcional patrimonio artístico. Peligro: es tan hermosa que podríais ser afectados por el síndrome de Stendhal!
El sorprendente interior de la Iglesia de San Roque es espectacular en su conjunto, gracias también a sus cuidados efectos de luz. No os dejéis aturdir por tanta belleza! Durante vuestra visita prestad atención a las numerosas obras de alto valor artístico presentes en la iglesia:
Una vez que salgáis de la iglesia, podéis continuar vuestra visita en el adyacente Museu de São Roque: un pequeño museo que exhibe una colección de utensilios sagrados (objetos litúrgicos y relicarios) y obras pictóricas.
La iglesia de San Roque, tal y como la vemos hoy en día, fue construida por los jesuitas en 1533 y por lo tanto es la iglesia jesuita más antigua de la ciudad de Lisboa.
La dedicación de la iglesia a San Roque se debe a un hecho histórico. En el siglo XVI se creó un cementerio para enterrar al número cada vez mayor de víctimas de la peste: se eligió para este propósito una zona situada fuera de las murallas de la ciudad. En 1506 fue construida una ermita dedicada al protector de los pestilentes, San Roque. Treinta años después de que la ermita fuera confiada a la Compañía de Jesús, esta construyó un nuevo templo más grande, manteniendo en el interior de la nueva iglesia la capilla original de São Roque. El proyecto de la iglesia es de Filippo Terzi, arquitecto e ingeniero italiano que durante años trabajó al servicio de la realeza portuguesa y española.
En el siglo XVIII un decreto real expulsó a los jesuitas del territorio portugués y la iglesia y sus bienes pasaron a ser propiedad de la Misericordia de Lisboa: actualmente son propiedad de la Santa Casa da Misericordia.
La forma más divertida de llegar a la iglesia de San Roque es coger el tranvía 28, el histórico tranvía de Lisboa famosísimo entre todos los turistas. Se puede llegar en pocos minutos a pie desde el famoso Miradouro de São Pedro de Alcántara.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.