Las playas de las Azores están formadas generalmente de arena negra, derivada de la erosión del basalto de lava del archipiélago, que proporciona un magnífico contraste con la espuma blanca del mar y su color azul intenso.
Sin embargo, la isla de Santa María tiene hermosas playas de arena blanca, enclavadas entre los acantilados de sus pequeñas bahías. La temperatura del agua es templada durante todo el año, gracias a la acción de la Corriente del Golfo, pero obviamente no es como la del Mediterráneo: ya que de todas formas es Océano abierto.
Las playas de las Azores ofrecen algunas de las mejores condiciones del mundo para practicar surf, windsurf y kitesurf. Además puede ser una experiencia fantástica bucear para descubrir la hermosa y colorida fauna marina que puebla las aguas de estas islas. Aquí están las mejores playas del archipiélago.
Praia Formosa, situada en la isla de Santa María, se caracteriza por tener aguas tranquilas, cristalinas y una temperatura agradable. La arena blanca contrasta fuertemente con las cercanas playas de arena negra de origen volcánico. Estas características, combinadas con la tranquilidad del lugar, han transformado Praia Formosa en la playa más famosa de las Azores.
Para tener una vista de 360 grados, se puede subir hasta el Miradouro da Macela y pasar unos minutos observando el increíble paisaje. Además, desde hace más de 25 años es aquí donde se celebra uno de los festivales más antiguos de la isla: el Festival Maré de Agosto.
Praia da Fajã Grande, en la isla de Flores, escondida entre las rocas de origen volcánico, es uno de los lugares favoritos de los habitantes de la isla, además de ser muy popular entre los surfistas y entusiastas del buceo.
Esta zona también es un paraíso para los amantes del trekking, que encontrarán un montón de rutas, todas con un paisaje espectacular. Gracias a la claridad de sus aguas, ha obtenido la calificación de Praia Qualidade de Ouro, otorgada por Quercus, la mayor asociación ambiental de Portugal.
El islote de Vila Franca, situada a sólo 1 km de la isla de São Miguel, es sin duda una de las islas más particulares de todas las Azores: bañarse en el cráter de un volcán apagado y prácticamente sumergido en el mar es una de las experiencias más fascinantes que se puedan hacer durante unas vacaciones.
Este entorno ha sido declarado Reserva Natural, y dentro del cráter se ha formado una piscina natural con unas aguas tan claras y tranquilas que hacen de este volcán el lugar ideal para sumergirse.
La playa de Fajã de Caldeira do Santo Cristo, en la isla de São Jorge, es una de las mejores playas de las Azores. Las fajas en jerga son pequeñas planicies costeras creadas debido al corrimiento de tierra o lava. Hay más de 40 en la isla de São Jorge y por esta razón la isla suele ser llamada la “la isla de las Fajãs”.
La más bonita es sin duda la Caldeira de Santo Cristo, que se ha ganado el reconocimiento de Reserva Natural por la importancia de su fauna y flora. El acceso no es fácil, requiere tiempo y algunas gotas de sudor. Pero el esfuerzo es ampliamente recompensado por la belleza de los paisajes que se encuentran a lo largo del camino.
Praia dos Biscoitos, en la isla de Terceira, se compone de hermosas piscinas naturales formadas entre las rocas. Se trata del resultado de antiguas erupciones volcánicas, y protegidas de la fuerza del mar, son perfectas para nadar o simplemente para tumbarse en las rocas y tomar el sol.
En los alrededores también podéis aprovechar la oportunidad de visitar el Museu do Vinho de Biscoitos y prepararos para degustar algunos de los famosos vinos de la región.
La Praia da Ribeira Quente está situada en la isla de São Miguel. Si no soportáis la idea de bañaros en agua fría, seguro que os enamoráis de esta playa: situada en una bahía con manantiales termales submarinos, la temperatura del agua en la playa de Ribeira Quente invita a entrar y estar a remojo durante mucho tiempo.
La playa también ofrece algunos servicios para garantizar un día sin preocupaciones: duchas, baños y aparcamiento. También se conoce como la Praia do Gogo o Praia dos Saltinhos porque en algunos lugares el agua puede estar tan caliente que os hará saltar literalmente.
La Baía de São Lourenço está situada en la zona noreste de Santa María, y tiene una forma semicircular, a cuyas espaldas se han sacado terrazas donde se cultiva el vino local.
La forma de la bahía la protege de los vientos y de la lluvia, concentrando el calor del sol: por lo que es un gran sitio para pasar unas horas de relajación y se merece ampliamente aparecer en la lista de las mejores playas de las Azores.
En la parte sur de la bahía está el islote Romeiro, donde se encuentra una cueva accesible en barca en cuyo interior vive el único mamífero endémico de las Azores, una especie de murciélago llamado Nóctulo de las Azores.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.